Publicidad: el capítulo de Betty que nadie vio
En el depósito de basuras de una famosa programadora de televisión, un reciclador encontró el texto de un libreto original correspondiente al capítulo de la novela Yo soy Betty, la fea en que la protagonista pasa la noche con su jefe en un distinguido hotel.

Se pudo establecer que los diálogos del libreto fueron modificados, luego de que varios anunciantes decidieron no pagar las altas cuotas que la programadora exigía por mencionarlos en el texto de los protagonistas.

En el hospital se recupera el reciclador, luego de sufrir una tremenda paliza tras resistirse a entregar el libreto a cambio de nada.
Aquí está, el capítulo de Betty que nadie vio.

ARMANDO Y BETTY ESTÁN EN EL CARRO FRENTE A UN LUJOSO HOTEL.

ARMANDO: Beatriz, mire: yo no puedo resistir más. Siento un vacío en el estómago cada vez que la veo.

BETTY: Doctor, yo le recomendaría que se tomara un frasco de Milanta, un antiácido buenísimo que toma mi papá desde que era pequeñito y que ha formado parte del botiquín de las familias colombianas desde hace mucho tiempo. Lo consigue en farmacias, supermercados y almacenes de cadena.

ARMANDO: Betty, tal vez usted no entiende lo que le quiero decir. No tengo palabras para expresar...

BETTY: Doctor, me lo hubiera dicho antes. Para esos casos yo siempre cargo en mi cartera un ejemplar del Pequeño Larousse Ilustrado, una obra de referencia útil para estudiantes, profesionales y, en general, para todas las personas ávidas de información. Lo consigue en librerías Panamericana, que además tiene un variado surtido en útiles escolares.

ARMANDO: No sé, no sé... Yo creo que lo mejor sería que entráramos al hotel y discutiéramos las cosas con calma.

BETTY: Yo opino lo mismo, doctor. De hecho, me gustaría ofrecerle una pastilla de Valium para que se sintiera más tranquilo. Es lo que yo siempre tomo para evitar el estrés que me produce el trabajo.

ARMANDO Y BETTY ESTÁN EN LA RECEPCIÓN DEL HOTEL

CONSERJE: ¿El señor cómo va a pagar?

ARMANDO: Con mi tarjeta Master Card, por supuesto. Con ella puedo realizar mis compras en los cinco continentes, sin necesidad de efectivo. Usted sabe que hay cosas en la vida que el dinero no puede comprar... Para todo lo demás, tengo Master Card.

CONSERJE: Muchas gracias, caballero. Por favor, firme aquí.

ARMANDO: ¡Qué vaina! Dejé mi pluma Mont Blanc en la guantera del BMW, y si no es con mi Mont Blanc yo no escribo... Su trazo suave y tinta permanente va con el estilo del ejecutivo moderno... Permítame voy por ella... al BMW, un automóvil al tamaño justo del ejecutivo moderno.

CONSERJE: Bien pueda, caballero. Lo invito a que baje al estacionamiento en nuestro ascensor Atlas, que lo lleva seguro a donde usted quiera...

BETTY Y ARMANDO EN LA HABITACIÓN DEL HOTEL

BETTY: Doctor, estoy tan feliz de poder estar a solas con usted. Especialmente de poder disfrutar de la comodidad de este colchón Paraíso terapédico, que no solamente nos evita los dolores de espalda, sino que nos garantiza un sueño tranquilo, con quince años de garantía.

ARMANDO: Betty, pero es que yo no quiero dormir. Ni siquiera disfrutar de la suavidad de esta almohada Pullman de plumas. Yo lo que quiero es demostrarle mi amor, pero no precisamente con una tarjeta Niko, sino entregándole todo mi ser.

BETTY: Doctor, usted dice unas cosas tan bonitas... No me imagino cómo las diría en inglés si llegara a tomar clases en el Winston Salem, que ofrece cursos en todos los niveles para las personas que quieran triunfar en la vida. Sin embargo, yo estoy muy asustada...

ARMANDO: Beatriz, no se preocupe. Para que se sienta segura, yo uso condones Today, nuestro seguro para el amor.

BETTY: Doctor, qué detalle. Me voy a sentir tan segura como me siento a diario con mis protectores de panty Nosotras superabsorbentes, que no solamente gelatinizan el flujo, sino que tienen alas pantyprotectoras para evitar que se corran.

ARMANDO: No sabe cuánto me alegra, Betty... Quisiera besarla en este mismo instante, pero antes voy a ir al baño para hacer unos buchecitos con Listerine antiséptico, que refresca el aliento mientras combate las bacterias que producen el mal olor y la molesta inflamación de las encías, ahora con un delicioso sabor a menta.

BETTY: Si, doctor. Listerine es el enjuague bucal ideal para complementar el cepillado con crema dental Colgate y cepillos Reach.

ARMANDO: No lo vaya a tomar a mal, Beatriz, pero me gustaría que mientras tanto usted se refrescara con el suave aroma de desodorante Yodora, protección a toda hora, pues veo que la jornada de trabajo la ha dejado un poco sudorosa.

BETTY: Disculpe, doctor. Lo que pasa es que esta mañana salí de casa un poco tarde y solamente alcancé a aplicarme el talco Mexana, para el mal olor de los pies. Recuerde que Mexana es una costumbre sana. Le prometo que eso no va a volver a pasar...

ARMANDO: Está bien, Betty... No se preocupe. He aprendido que la tolerancia es el mejor camino para acabar con los problemas de Colombia, nuestro común denominador.

ESCENA DE CAMA CENSURADA. AL OTRO DÍA ARMANDO Y BETTY SE DESPIERTAN DEBIDO AL SONIDO DEL CELULAR DEL DOCTOR MENDOZA

BETTY: Doctor, ¿no va a contestar su moderno teléfono celular Ericsson Walkphone, el único que trae radio de frecuencia modulada incluido?

ARMANDO: Claro que no. La que me está llamando es Marcela y no quiero escuchar sus reproches.

BETTY: ¿Pero usted como sabe, doctor?

ARMANDO: Gracias a la tecnología Comcel, con identificador de llamadas, puedo saber quién está del otro lado antes de contestar. Además, tengo servicio de buzón de mensajes de voz y texto, y las tarifas más bajas del mercado de celular a fijo o de celular a celular.

BETTY: Pero si lo que quiere son tarifas bajas, yo le aconsejo que sus llamadas de larga distancia las haga a través del 05 y 005 de Orbitel... Además que de pronto nos ganamos un viaje a Egipto o una casa (BETTY HACE SU RISA ZOQUETA)… Yo levanto, marco con el cero cinco, hablo... ¡Gané, gané! Levanto, marco con el cero cinco, hablo... ¡Gané, gané!

ARMANDO: Bueno, Betty... Creo que es mejor que la lleve a su casa... Además, yo tengo que ir a cambiarme mi exclusivo traje Luber, ropa para el hombre del siglo XXI: elegante, pero casual. Ahora recuerdo que Luber es el presente y futuro de la moda.

BETTY: Es cierto, doctor. Yo tampoco veo la hora de llegar a mi casa y tomar una refrescante ducha con jabón Palmolive, y masajear mi cabello con la abundante espuma de Dénorex anticaspa, que me produce unas cosquillitas todas ricas, como las que me hizo sentir usted anoche...

ARMANDO Y BETTY BAJAN AL PARQUEADERO DEL HOTEL. ARMANDO ABRE LA PUERTA DEL CARRO PARA QUE ELLA SE SUBA

BETTY: Algún día espero tener un carro tan lindo como el suyo, doctor.

ARMANDO: Y lo va a tener, Betty, téngalo por seguro.

BETTY: Sí, doctor... Uno con dirección hidráulica, cinco velocidades, airbag, timón ajustable en dos direcciones y aire acondicionado. Además, me gustaría tener servicio de soporte en toda una red de concesionarios en todo el país, donde me atiendan los mejores especialistas...

ARMANDO: Betty... lo que usted dice me hace pensar que usted quiere un Skoda Fabia, un auto de línea aerodinámica que usted puede comprar mediante un plan de financiación sin cuota inicial ni fiadores, con cuotas moderadas y bajos intereses.

BETTY: Los intereses son lo de menos, Doctor. Yo no voy a comprar nada que no se ajuste a las cuotas establecidas por el mercado, que usted puede consultar en La nota económica, una revista con lo último en información comercial y bursatil...

LLEGAN FRENTE A LA CASA DE BETTY

ARMANDO: Bueno, Betty... creo que es hora de decir adiós... Créame que esta noche no la voy a olvidar nunca. Entre otras cosas porque todos los días tomo Centrum, un complemento vitamínico que mantiene mi cuerpo y mi mente al ciento por ciento.

BETTY: Doctor... Yo tampoco la voy a olvidar nunca... pues me he quedado con un par de sus suaves medias veladas.

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